Un día, buscando música por Youtube, encontraste a una persona diferente. Todavía recuerdas como fue. Buscabas la canción de "It girl" de Jason Derulo, y en sugerencias aparecieron unos vídeos sobre un programa llamado "The next star". Tú, como cotilla que eres, y para pasar el rato, abriste los vídeos. Y le viste. Viste como cantaba. Como se desenvolvía en un escenario. Te gustó haber caído por ahí. Era un chaval diferente. Un chaval que no buscaba la fama, sino divertirse con lo que hacía. Sus canciones te marcaron de tal forma, que estuviste una semana escuchando una de sus canciones 7 u 8 veces al día. ¿Eres consciente de lo que valoraste aquél día? Valoraste que una persona cantase porque le gustaba, no para ser famoso. Valoraste que un niño se subiese a un escenario con la misma sonrisa con la que iba a la calle con sus amigos.
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